He comprobado que el pensamiento allí expresado necesita llegar más lejos, a más personas,
bajo otras modalidades. Un día, en oración, mientras dialogaba con Teresita del Niño Jesús,
nuestra querida pequeña flor, ella me ayudó a comprender que la modalidad de novena sería
adecuada para nuestro cometido. Confirmé la inspiración y manos a la obra.