El perdón es una fuente de energía positiva, sanadora, creadora. Es el medio que Dios nos
ha dejado para volver a una vida plena y disfrutarla.
Perdonar es el regalo más grande que podemos dar y que debemos darnos. Es una nueva
oportunidad de vivir y que los demás vivan. Es luchar por un mejor futuro esperando que
sanen las heridas del pasado. Es creer todavía en la luz, aunque nos haya tocado sufrir noches
oscuras.